Marc Guillaume, prefecto de la región Ile-de-France, que compareció junto con el ministro del Interior Gérald Darmanin ante la comisión de leyes del Senado, dio a conocer que, por primera vez, la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 no se realizará en un estadio, como era de costumbre.

Señaló que el evento inaugural tendrá lugar en el río Sena, donde habrá 180 barcos y 94 de ellos transportarán a 1.500 atletas, quienes estarían haciendo un recorrido por embarcaciones equipadas con cámaras, con el fin de que los espectadores puedan seguir minuto a minuto la transmisión.

Los deportistas no estarán solos, ya que durante los seis kilómetros de recorrido, el cual finalizará frente a la plaza de Trocadero, aparecerán artistas en escena junto a ellos, según el portal Olympics.

Guillaume precisó que 86 barcos se destinarán a la seguridad, equipos técnicos y a la reparación de navíos que puedan tener dificultades.

Darmanin confirmó que “todas las delegaciones aceptaron desfilar por el Sena”, en una ceremonia de inauguración olímpica inédita, por primera vez organizada fuera de un estadio deportivo.

El ministro también señaló que el máximo de espectadores que podrán seguir la inauguración en las riberas del río será de 326 mil, de los que 222 mil lo harán con una entrada gratuita.

Darmanin explicó que 104 mil asistentes ‘de pago’ estarán en las zonas más cercanas al río, mientras que 222.000 lo harán desde las partes superiores. Estimó “en 200.000” las personas que seguirán la ceremonia desde los muchos edificios con vistas al emblemático río de la capital francesa.

Las entradas gratuitas serán distribuidas a través de los socios institucionales de los Juegos -Estado, ciudades sede, región Ile de France y París-2024-. Los espectadores recibirán un código QR para poder acceder a la ceremonia.

Cabe recordar que el Río Sena había estado cerrado para nadar durante un siglo a causa de su contaminación.

El desfile en el cuerpo de agua podrá hacerse posible con la última fase de limpieza en la que se encuentra actualmente, por lo que “se convertirá en uno de los principales legados de los Juegos gracias a un proyecto de regeneración de 1.400 millones de euros”, según el portal.