Una prohibición pura y simple de rusos y bielorrusos del deporte mundial como precio a pagar por la invasión de Ucrania: la espectacular recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI) este lunes reviste un carácter histórico para una organización que normalmente se inclina por permanecer a distancia de la política.
Esto desencadenó una ola de prohibiciones similares: exclusión del Mundial de futbol, suspensión de World Rugby y de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo, cancelación de torneos de bádminton o natación, entre otros.
La decisión más destacada fue la de la FIFA que, poco después de la resolución del COI, anunció la exclusión de Rusia del Mundial 2022, un evento planetario que organizó en 2018.
Ya antes, el máximo organismo del futbol mundial había indicado que estaba en “conversaciones avanzadas” para dar este paso después de que los potenciales rivales de Rusia para la repesca clasificatoria (Polonia, República Checa y Suecia) se negaran a jugar contra ellos.
Pero antes, la comisión ejecutiva del COI recomendó este lunes no invitar a rusos y a bielorrusos a competiciones deportivas, tras la invasión rusa en Ucrania, luego de que muchos deportistas de Ucrania se ven impedidos de competir debido al ataque de las tropas rusas contra su país.
La comisión ejecutiva del COI “recomienda a las federaciones internacionales deportivas y a los organizadores de manifestaciones deportivas no invitar o no permitir la participación de deportistas y representantes oficiales rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales”.