La crítica ha sido parte de la vida de Sergio Pérez desde que llegó a la Fórmula 1 en 2011. Por ejemplo, en sus primeros años la prensa europea lo calificó como un piloto de “pago”, gracias al aporte del empresario Carlos Slim Domit, pasando por alto que su asiento en la máxima categoría se lo había ganado con resultados y victorias en las series de desarrollo.
En ese entonces, las redes sociales aún no jugaban un papel tan importante; ahora, gracias a las diferentes plataformas, los deportistas abren sus vidas con sus seguidores y comparten de una forma más íntima todos sus éxitos, así como los momentos difíciles. Sin embargo, esta interacción ha abierto dos ventanas adicionales: la crítica directa de los fanáticos y los comentarios negativos que llegan a los insultos.
Checo Pérez lo ha vivido en carne propia; por ejemplo, después del Gran Premio de Emilia Romagna, donde él mismo admitió que cometió errores en su manejo, sus cuentas de redes sociales se inundaron de críticas y mensajes ofensivos. Para él, lo primero se justifica, pero lo segundo ya no, y enfatiza que es algo que se debe cambiar.
“(Los comentarios) no me afectan. Hasta cierto punto es parte de mi profesión, estamos expuestos a ellos (como figuras públicas)”, dijo el tapatío en una ronda de medios mexicanos.
“Lo que sí me afecta son las faltas de respeto que a veces recibo sin justificación, de gente cobarde que está detrás de una computadora en el anonimato y atacando a deportistas, a personas en general. Creo que eso es algo que tenemos que detener en las redes sociales”.
Un rol social activo
Esta situación motivó que Sergio Pérez se uniera a los deportistas y organismos –como la Premier League, la UEFA, FIFA, Federación de Tenis, entre muchos otros– que decidieron apagar sus redes sociales el fin de semana pasado como protesta por el ambiente nocivo que ahí impera.
Además, Checo también se ha visto muy activo en otras cuestiones sociales; por ejemplo, ha usado sus redes para promover el movimiento We Race As One, impulsado por la Fórmula 1 para luchar contra el racismo y apoyar la diversidad de género en materias de ciencia y tecnología, abriendo el camino para que las minorías puedan ingresar a estas áreas.
También, durante la temporada 2020, fue uno de los pilotos que acompañó a Lewis Hamilton arrodillándose en la ceremonia previa al himno para expresar su rechazo al racismo.
En la opinión del originario de Jalisco es importante que los deportistas asuman un rol más activo en los movimientos sociales, porque su reconocimiento mundial puede impulsar a los cambios. “Creo que estás obligado a eso, sin duda”, comentó. “Existen momentos en que se debe alzar la voz por la posición que tenemos, y promover cosas positivas, ya sea para nuestros países o para el mundo en general. Siempre es importante, que mientras el mensaje llegue, sea traer paz”, agregó.
El ejemplo deportivo
Desde el lado deportivo, Sergio Pérez considera que lo mejor que puede hacer es ser un ejemplo para las futuras generaciones, con el mensaje de no rendirse ante las adversidades, como las que él enfrentó en 2020 cuando parecía quedarse fuera de la categoría luego de que Racing Point – ahora Aston Martin– decidió prescindir de sus servicios.
“Es algo muy especial representar a mi país, no pienso mucho en esas cosas. Siempre carrera a carrera intento superarme, en dar los mejores resultados. Mi objetivo es llegar a ser el número 1 del mundo”. Con su paso a Red Bull para 2021 surgió la presión de estar en un equipo de élite de la parrilla, pero para él, esto es una motivación y una oportunidad que tiene que explotar.
“Es increíble, es una motivación muy grande, porque cuando llegas al circuito sabes que si haces todo bien puedes ganar la carrera, depende de ti ganarla, pero también es un trabajo muy intenso. Se vuelve una temporada muy intensa carrera a carrera”, finalizó el mexicano.