Con agónicos dos goles en el tiempo de descuento, Irán derrotó 0-2 a Gales, en Doha, y la obligó a buscar una complicada clasificación a Octavos del Mundial en un último duelo fratricida con la vecina Inglaterra.

Gales, que había sufrido la expulsión del arquero Wayne Hennessey en el minuto 87, se salvó primero en dos tiros a los postes, pero acabó sucumbiendo con goles de Roozbeh Cheshmi en el minuto 90+8 y de Ramin Rezaeian en el 90+11, que desataron la euforia de la abundante afición iraní en el estadio Ahmad Bin Ali de Doha (45 mil espectadores).