El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la ruptura inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá, luego de que Ottawa confirmara la implementación de un impuesto digital que afectará a grandes empresas tecnológicas estadounidenses.

A través de un mensaje en su plataforma Truth Social, el mandatario arremetió contra el gobierno canadiense, calificándolo como “difícil para comerciar” y acusándolo de imponer históricamente aranceles desproporcionados a productos agrícolas estadounidenses, como los lácteos. Trump afirmó que el nuevo gravamen digital representa “un ataque directo y flagrante” a Estados Unidos.

“Canadá acaba de anunciar que gravará los servicios digitales a nuestras empresas tecnológicas. Por ello, terminamos TODAS las discusiones comerciales con efecto inmediato”, escribió Trump.

El presidente republicano advirtió que en un plazo de siete días se anunciarán los nuevos aranceles que Canadá deberá pagar por hacer negocios con Estados Unidos.

El impuesto canadiense que encendió la disputa

El detonante de la ruptura fue el anuncio del ministro de Finanzas canadiense, François-Philippe Champagne, quien confirmó que el impuesto digital entrará en vigor el 30 de junio. Esta medida, con efecto retroactivo desde 2022, impone un gravamen del 3 % sobre los ingresos superiores a 20 millones de dólares canadienses que empresas tecnológicas generen por servicios digitales en territorio canadiense. Gigantes como Meta y otras plataformas estadounidenses estarían directamente afectadas.

Champagne señaló que la implementación del impuesto fue parte de las discusiones bilaterales con Washington y defendió su permanencia como un paso hacia una tributación más justa para empresas que obtienen ganancias sustanciales en Canadá.

Contexto internacional: tensión fiscal y comercial

El conflicto se da a solo días de que expirara el plazo oficial para acordar nuevos términos tras los aranceles impulsados previamente por Trump, conocidos como “aranceles recíprocos”. Aunque el mandatario había anticipado la posibilidad de ampliar ese plazo o de no llegar a acuerdos con todos los países, el anuncio de Canadá fue, según él, una “línea roja”.

Mientras tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, informó este jueves que Estados Unidos llegó a un acuerdo con el G7 para evitar que sus empresas paguen el impuesto mínimo global del 15 % en los países donde operan, tal como establece el Pilar 2 del acuerdo fiscal global impulsado por la OCDE.

“Los impuestos del Pilar 2 no se aplicarán a empresas estadounidenses. Vamos a implementar este acuerdo de forma cooperativa en el marco OCDE-G20”, aseguró Bessent.

Un nuevo frente económico

La decisión de Trump podría tensar aún más la relación con Canadá en un contexto de creciente proteccionismo comercial. Además, podría tener repercusiones dentro del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), donde la cooperación económica entre los tres países es clave.

Hasta el momento, el gobierno canadiense no ha emitido una respuesta oficial a la ruptura anunciada por Trump.