El Partido Revolucionario Institucional abrió un virtual frente de batalla contra el sector oficial al anunciar una “cacería” de funcionarios que utilicen a la burocracia para influir en el proceso electoral de este año, con las denuncias respectivas ante las autoridades del ramo.
En la antesala de renovarse los 43 ayuntamientos, el Congreso Local y las diputaciones federales, Edgardo Melhem Salinas, presidente del CDE del PRI en Tamaulipas, lamentó que esta práctica se haya vuelto común pero recordó que con las reformas constitucionales ésto es un delito que se castiga con cárcel.
“Espero que no haya amenazas contra los empleados públicos donde sus jefes en las oficinas los obligan a participar a favor de un partido, porque eso amerita prisión”, acotó.
El dirigente resaltó que las cuentas públicas son también herramientas de presión para que desde el Congreso local se incline la balanza política. “Lamentablemente se sigue utilizando esa medida”, subrayo.
El dirigente priista precisó que va ser una elección “de tercios”, donde el PRI anda por el 18 ó 19 por ciento de aceptación; el PAN por el 21 por ciento y MORENA, el puntero, con el 24 por ciento. “O sea, no hay nada para nadie, va a depender mucho de buenos candidatos bien posicionados”, enfatizó.