
Venezuela y EU intercambian presos
Venezuela liberó este viernes a 10 ciudadanos estadounidenses detenidos en su territorio, en un acuerdo que implicó el retorno de unos 300 migrantes venezolanos desde El Salvador, donde llevaban meses encarcelados tras ser deportados por Estados Unidos bajo las severas políticas migratorias de Donald Trump.
El canje fue celebrado por los tres gobiernos involucrados. Nicolás Maduro lo consideró una victoria política interna, mientras que el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, agradeció a Trump y al presidente salvadoreño Nayib Bukele por lograr la liberación de los estadounidenses.
Los migrantes venezolanos habían sido recluidos en el temido Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad en El Salvador, famosa por las denuncias de tortura y muerte. Trump invocó una antigua ley de tiempos de guerra para justificar su deportación masiva, alegando vínculos con el Tren de Aragua, una pandilla criminal.
Maduro utilizó la detención masiva de sus compatriotas como arma política, presionando internacionalmente y aprovechando la narrativa para reforzar su legitimidad, pese a que tanto EE. UU. como varios países occidentales no reconocen su reelección de 2024, que habría perdido frente al opositor Edmundo González.
La presión internacional se intensificó tras la ola de represión postelectoral en Venezuela, con más de 2 mil detenciones de opositores y manifestantes, y la huida al exilio de González. Aun así, Estados Unidos y Venezuela han mantenido contactos puntuales, como otros intercambios humanitarios anteriores.
El reciente traslado de los migrantes fue mantenido en secreto, sin acceso de abogados ni información clara sobre su estado. Solo videos oficiales del régimen salvadoreño mostraban a los detenidos, generando alarma entre organizaciones de derechos humanos.